Tienen 31, 29 y 26 años y sus planes iban por otro camino, desde el marketing a la neurocirugía.
30 de julio de 2012.- (Religión en Libertad / Camino Católico) Cuando Luke empezó el instituto, sus planes eran licenciarse en marketing, entrar en el mundo de los negocios, hacer mucho dinero, casarse y tener hijos. Su hermano Vincent quería conseguir lo mismo, pero con su trabajo de neurólogo. Y el pequeño de los Strand, Jake, no llegó a definir un futuro profesional concreto antes de enrolarse en el servicio de Dios como sus mayores. Porque hoy Luke y Jake son ya sacerdotes, y Vincent, tras once años cursando los selectivos estudios que hacen los jesuitas, se ordenará en breve en el seno de la Compañía de Jesús. En la fotografía superior izquierda los tres hermanos Strand.
Ni animar ni desanimar

"Fue una sorpresa verlos venir uno tras otro a contárnoslo", dice Bernardette, la madre del trío. Ella y su marido ni les animaron ni les desanimaron en su decisión, aunque fue dura, porque para el jesuita Vincent, por ejemplo, ha significado estar varios años en Europa, formándose en Austria y Alemania. En la fotografía de la izquierda la familia Strand al completo.
Tres caminos similares, pero independientes

En cuanto a Vincent, estudiaba Medicina en la Universidad Marquette, un centro académico jesuita, cuando empezó a madurar su respuesta a Dios. Las enseñanzas de un profesor le hicieron ver que "Dios era real en una forma de la que nunca antes me había dado cuenta", y pensó en consagrarse a Dios a través de la vida intelectual. Consideró hacerlo en el matrimonio, pero no quiso términos medios, sino "vaciarse completamente" de sí mismo... y rompió con su novia para seguir la llamada. El celibato no era un obstáculo, todo lo contrario: "El celibato y el voto de celibato es una de las cosas que realmente amo de esta vida y una de las más liberadoras", explica.
Por último está Jake, el benjamín, el que más tardó en decidirse porque la idea del sacerdocio le asustaba. Quería servir a Dios, pero mediante fórmulas compatibles con formar una familia. Al final, decidió entregarse por completo: "No influyó que Luke y Vince asumieran ese deber, porque no se trataba de un deber, sino de un regalo". Pronto completará su licenciatura en Teología en Roma.
"¡Anda, pero si sois normales!"

Luke tuvo la dicha de casar el año pasado a su hermana Theresa -en la fotografía de la derecha-, que presume de que siempre velaron por ella y no les ve como bichos raros: "Sueltan más tacos que yo", bromea. Pero muchos siguen considerando que el caso de los Strand es una anomalía. "Algunos, cuando nos conocen, dicen sorprenderse de que somos normales", cuenta Bernadette, la madre del clan: "Es ridículo, ¡claro que somos normales y claro que los chicos crecieron normalmente!". Eso sí, los tres hermanos consideran un misterio la razón por la que han sido escogidos para su misión sacerdotal: "¿Por qué es tan importante? Porque nos damos cuenta de que hay algo más allá de nosotros mismos".
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