(C.Clero)
El secretario de la Congregación para el Clero llegó al Centro de Formación Espiritual de los Salvatorianos en Cracovia para participar en la inauguración de la nueva edición de la Escuela realizada con la intención de ayudar a las personas, que ya están implicadas en el ministerio de formación en los seminarios mayores y en las casas religiosas; o se están preparando para desempeñarla en el futuro. Durante dos años de formación los partecipantes compartirán en las diez reuniones de cinco días y dos encuentros de ocho días de los ejercicios espirituales la lectio divina.
El arzobispo Morga presidió la Eucaristía y pronunció la homilía, en la cual abordó la cuestión de la Iglesia entendida como comunión "entre todos los miembros, en la que cada uno de los cristianos sirve realmente a la vida del conjunto si vive plenamente la propia función y la propia vocación específica” (cf. nueva edición del „Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros”, que fue publicada en el año 2013, n. 27 - www.clerus.va). La base de las lecturas litúrgicas se ha centrado en cuatro conceptos „claves” del ministerio en la Iglesia entendida como comunión. Estas palabras, según él, son: la salvación, la misión, la intercesión y la alegría. "Estamos acercandonos al corazón de la Iglesia, si nos permitimos guiarnos por el propósito primordial y sustancial, que es la salvación, si nos identificamos con nuestra misión, si intercedemos por nuestras hermanas y nuestros hermanos pidiendo la gracias necesarias para ellos, y si compartimos con los demás la alegría que viene de nuestra fe” - dijo.
Al afirmar San Pablo en la declaración, que confesó en su carta a Timoteo: "fui constituido heraldo y apóstol”, el secretario de la Congregación para el Clero expresó, que estas palabras "definen no tanto una función, de vez en cuando por él ejercitada, sino toda su vida”. El predicador añadió: "Ésta es nuestra vocación, queridos hermanos míos. Somos apóstoles, por esencia! Esta declaración es algo que nos define, que dice lo que nosotros somos”. En el tema de la unidad y de la integridad de la vida sacerdotal, el arzobispo abordó también en su lectio magisterialis ("La centralidad de la Palabra de Dios en la formación integral de los sacerdotes y religiosos”). Él dijo: "Son necesarios los pastores que son sacerdotes no sólo mientras celebran la Santa Misa, confieren los sacramentos o guian las exequias, no sólo mientras enseñan religión o están de guardia en la oficina parroquial. Hay la necesidad de los pastores que sean sacerdotes siempre, porque siempre resuena en su interior la Palabra de Dios, que los llama, que los integra, que los fortalece”.
El arzobispo del dicasterio de vaticano encargado sobre la vida y el ministerio de los sacerdotes de todo el mundo destacó con fuerza la importancia de la oración de intercesión, de la mortificación y del sacrificio, por parte de los formadores por los, que han sido confiados a su cuidado: "Si los superiores son realmente formadores, en el seminario o en cualquiera de las fases de la formación religiosa, esto constituye una indicación clara, de hecho, una orden verdadera y apropiada, para que él interceda ante Jesús por los que está formando”. Con la solicitud paternal por el perfil de la formación en los seminarios - esta competencia gracias a la decisión de Benedicto XVI en el mes de enero de 2013 ha sido confiada a la Congregación para el Clero - Mons. Morga en su homilía estaba llamando a los corazones de cada uno de los oyentes: "Tu eres formador, entonces eres quien primero se está dirigiendo al Maestro pidiendo las gracias para quien te ha sido confiado. Tú, el primero, tienes que pedir, para que él sea curado”. El arzobispo invitó a contemplar la actitud del centurión que le pide a Jesús por el bien, por la salud de su siervo. Invitó también a orar por la intercesión de Nuestra Señora por las intenciones de todos los sacerdotes del mundo, especialmente por aquellos que experimentan dificultades en su vida personal o por causa del ministerio.
El padre Krzysztof Wons SDS, director del Centro de Formación Espiritual de los Salvatorianos en Cracovia y responsable por la coordinación de la Escuela para los Formadores de los Seminarios Mayores Diocesanos y Religiosos, dio la bienvenida al arzobispo-secretario en la comunidad formativa internacional de los sacerdotes y religiosos que se reunieron en Cracovia. Forman parte de esta Escuela no sólo los formadores de Polonia, sino también quienes trabajan o proceden de los países vecinos: Bielorrusia, Eslovaquia y Ucrania, así como de Austria, Hungría, Kazajstán y Letonia; también entre los participantes se encuentran los sacerdotes del rito greco-católico.
El programa de la Escuela de Formadores se basa en los principales temas antropológicos y teológicos de las exhortaciones „Pastores dabo vobis” de Juan Pablo II y „Verbum Domini” de Benedicto XVI. Las dos exhortaciones constituyen para la Escuela una especie de „manual”, que puntualiza las finalidades, el carácter y la dinámica del curso. Ellas inspiran todos los pilares de la formación: la oración personal con la Palabra de Dios, las lecciones y los conversadores, los talleres en los grupos y charlas individuales de formación. La base de la formación, que se ofrece en la Escuela, es la formación individual de cada participante según el principio: "Mi formación personal para formar las personas a mi confiadas”.
El martes, 17 de septiembre de 2013, el arzobispo que proviene de la diocesis de Calahorra y La Calzada-Logroño (España) visitó el Santuario de Nuestra Señora de Czestochowa y celebró la Santa Misa en la Capilla de la Imagen Milagrosa. Al compartir las experiencias de su primera visita a Polonia y a Jasna Gora dijo que ha encontrado gente que firmemente cree y ama a la Madre de Dios. Hizo hincapié en que, entre quienes pudo reconocer, encontró a los sacerdotes que desean ser fieles y dispuestos a servir al pueblo de Dios, como los buenos pastores. Siendo consultado sobre la invitación del Papa Francisco al clero de abandonar el lujo y de ser más humildes, contestó: "Es una fuerte invitación del Papa Francisco, sobre todo dirigida a los pastores, para volver a la sencillez del Evangelio. Sabemos que la reforma de la Iglesia siempre fue relacionada con la reforma de los pastores. El Papa Francisco quiere fuertemente esta reforma, de volver a la sencillez, a la humildad y a la imitación de Jesús, el Buen Pastor”.
Piotr Szyrszeń SDS
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