miércoles, 11 de marzo de 2015

Carta del Sr. Rector del Seminario, D. José Bello Lagüela, con motivo del Día del Seminario 2015

Vaya un saludo cariñoso y de aliento para todos los que esto leáis:
 
Estamos ante el Día del Seminario y quiero manifestaros algunos sentimientos que llevo dentro. Nada mejor para comenzar que recordar aquellas palabras de nuestro Sr. Obispo que escribe en Dumio: "En tiempos de sequía vocacional como los nuestros, quienes se toman en serio su fe cristiana, no pueden permanecer ajenos a la necesidad de sacerdotes. La presencia y la actividad del sacerdote es de primera necesidad no sólo para las parroquias y comunidades cristianas, sino para toda la sociedad, cada vez más necesitada de Dios. Los cristianos esperan y necesitan hombres que les lleven a mirar a Dios, a elevarse hasta Él: esperan y necesitan sacerdotes. Para que haya cristianos en el mundo, católicos en la vida pública, testigos del Evangelio, hacen falta sacerdotes. Oremos al Dueño de la mies y trabajemos sin cansancio por las vocaciones".

Por esto, lo primero que quiero deciros es gracias, porque, al hablar con unos y otros, se ve claramente que lleváis muy dentro la preocupación por las vocaciones y esto os lleva a orar y a hacer rezar y organizar actos por las vocaciones y a fijaros en quienes tienen cualidades para ser sacerdotes: Enhorabuena y que cada vez seamos más los que nos preocupamos de esto sin cansarnos, pero teniendo en cuenta que no debemos marcarle a Dios: ni el cuando, ni a quienes ni el cómo; Él sólo nos dice: "Rogad al Dueño que mande obreros". El resto lo sabe El, sin que tengamos que darle lecciones de cómo tiene que actuar. Y cuando a alguno le propongamos el ser sacerdote y nos da la negativa, conviene no olvidar que un NO de hoy, puede ser un SÍ para mañana. Invitar, debemos hacerlo. Así lo han hecho los Apóstoles y así algunos llegaron hasta Jesús y siguen llegando.
 
También quiero deciros que nos debe dar esperanza el ver que hoy aparecen hombres ya con estudios superiores y decididos a hacer la Teología y estudios que necesitan. Se les ve con ilusión. Algunos ya han hecho algún examen. Tratamos de reunirlos alguna vez, para hacer algo de retiro y cambiar impresiones. Hasta ahora vino siempre el Sr. Obispo, que les va aclarando dificultades y señalando metas a las que hay que llegar. Son cuatro de distintas edades y con algunas obligaciones, a las que hay que ir dando respuestas, según los casos. Que sepamos hacer lo que Dios nos va presentando, para llevarlo adelante. Tengamos esperanza y no olvidemos las palabras del Sr. Obispo que antes recordábamos y con las que terminaba su artículo: "Oremos al Dueño de la mies y trabajemos sin cansancio por las vocaciones".
 
En cuanto a los jóvenes que puedan aparecer y ¡ojalá aparezcan!, también está prevista una solución de la que nos hablará el Sr. Obispo en su momento.
 
E xa non vos digo máis nada, que o moito ler cansa. Que os que temos a dita de chamarnos 'Xosés', pasemos un feliz día; pero desexo que todos o pasedes tamén ben pola vosa paternidade sacerdotal.

 
Unha aperta garimosa
José Bello Lagüela

 

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